En una sociedad envejecida donde el problema de la soledad acecha a cada día mayor número de personas mayores, muchos jóvenes deciden dedicar parte de su tiempo libre a hacerles esta dura etapa de la vida un poco más fácil. Nuestros voluntarios de Castilla La Mancha realizan diversas actividades de acompañamiento a mayores.
De los alrededor de 75 jóvenes voluntarios de agrupaciones juveniles de Toledo, Ciudad Real y Guadalajara, que participan en nuestros voluntariados, buena parte de ellos realiza visitas a personas mayores solas o enfermas.
Por ejemplo de la residencia Santa Casilda, de Toledo o la de Santa Teresa de Jesús Jornet, la de las Hermanitas de lo Pobres y de El Casar en Guadalajara, donde los voluntarios charlan y juegan a las cartas con los mayores. En Ciudad Real, realizamos actividades de acompañamiento con voluntarios como los estudiantes del colegio Nuestra Señora de la Merced, de Miguelturra. Y en Navidad, visitamos la Residencia Santo Ángel.
Además del colectivo de los mayores, al que va dirigida la acción, los jóvenes son los principales beneficiarios de estas actividades solidarias. Y es que el voluntariado que realizan deja un huella imborrable en ellos, que les ayuda a tener siempre la perspectiva de servicio en todo lo que emprenden. En concreto, el que llevan a cabo con mayores conlleva un intercambio generacional, enormemente enriquecedor para ambas partes.