16/03/2020

Los menores del apoyo conocen sus países de origen a través de la música y el baile

Bachata, marinera, flamenco, son algunos de los estilos de baile que han conocido de cerca este curso los niños de Primaria en los talleres que realizan en el proyecto de apoyo socioeducativo “Un futuro para la Infancia”, del barrio de La Ventilla y de Vallecas, en Madrid.

La mayoría de los niños en riesgo de exclusión social son de origen inmigrante y mucho de ellos rechazan sus raíces. Debido a esto, pensamos que habría que darle la vuelta al problema y conseguir que cada uno de los pequeños se sienta orgulloso de su país de origen. ¿Y qué mejor forma que conocer la rica cultura de esas naciones?

La música, las tradiciones, los bailes, la lengua… Son algunos de los aspectos que nos proponemos que conozcan. Por eso, hemos tenido la suerte de recibir las visitas de personas de Perú, Cuba y España, países de donde son algunos de los pequeños.

 

 

Perú lo conocimos de la mano de dos bailarines del Club Libertad Marinera de Madrid. Nos explicaron el origen del baile y la vestimenta tradicional de gala. Movimientos elegantes, en pareja, en donde la mujer baile descalza y el pañuelo es parte de la danza. Los niños aprendieron los pasos en corro y disfrutaron de la música.

La Escuela de Baile Salsabachata también participó con una bailarina, Carolina, que enseñó a los niños, con mucha paciencia, los pasos de este baile caribeño.

Los últimos en venir a enseñarnos la tradición y raíces de un país fueron los miembros del Centro Flamenco y Danza el Lucero. Un guitarrista, un cantaor, un músico que tocaba la caja, una pareja de bailarines y dos niñas bailaoras,  fueron al apoyo para enseñar flamenco a los niños. Un espectáculo de tradición, ilusión y arte; todo un ejemplo para los más pequeños que se dieron cuenta de la importancia de trabajar y esforzarse para conseguir lo que uno quiere. No te pierdas la clase de flamenco a los niños en este vídeo.

Gracias a estos talleres, los niños van conociendo distintas culturas y tradiciones, lo que les ayuda a respetarse entre ellos y valorar la música. Además, es una manera atractiva y didáctica de aprender de manera distinta y divertida.