Es el resumen de la acción social en Costa de Marfil, impulsada este año por los alumnos de bachillerato del Colegio de Fomento El Prado, en Madrid. Se trata de la cuarta edición de este programa, que involucra durante todo el año a los alumnos y sus familias. En los meses anteriores realizan diversas actividades para la obtención de recursos y reciben formación especializada para trabajar allí con más eficacia.

La primera edición fue en el año 2018, en el que 28 alumnos acudieron a Grand Morié, una población rural al este de Abidjan para la rehabilitación de la escuela. En el año 2019, el programa se promovió con clases y actividades de apoyo socioeducativo para niños y niñas que viven en Govandi, slum de Bombay en el que viven más de 200.000 personas.

Tras los dos años de pandemia -2020 y 2021- el programa se reanudó de nuevo en 2022 en Costa de Marfil. En esta ocasión, los voluntarios acudieron a N’Debo, un pueblo a 20 kilómetros de Yamoussoukro, capital del país.

2023 ha sido el primer año en el que han acudido los dos cursos de bachillerato con 121 alumnos. Los voluntarios trabajaron en dos turnos desde el 11 de junio al 25 de julio. Su labor ha consistido en terminar la iglesia de N’Debo, que comenzaron los alumnos en 2022, al servicio de la población católica que, hasta ahora, se reunía debajo de un árbol por falta de infraestructura. 

El trabajo es asesorado por personal profesional: un arquitecto y un jefe de obra que colaboran de modo voluntario y personal especializado del propio país. Al voluntariado, acudió también un médico, antiguo alumno, para la atención primaria de la población.

Como el número de voluntarios es grande, en 2023 también han comenzado la construcción de un comedor escolar para los alumnos del colegio Morofé, en Yammousukro. Por último, respecto a infraestructuras, los voluntarios han construido una pequeña iglesia para la población de Aguibrí, otro pueblo a unos 10 kilómetros de N’Debó. 

La iglesia de Aguibrí antes del programa

La iglesia de Aguibrí después del programa

La convivencia con la población permite conocer más de cerca sus necesidades. Y entre ellas, el hambre. Por este motivo, han promovido también un programa de nutrición para servir una comida diaria con huevos, pescado o carne durante las cinco semanas de voluntariado para 750 niños y niñas de N’Debó y Aguibrí. Como consecuencia de este trabajo algunas familias del colegio han empezado a colaborar con donaciones al Centro Médico Walé, que atiende a población vulnerable de Yamoussoukro.

Para el próximo curso, los alumnos del colegio ya trabajan con ilusión para colaborar en otras necesidades de la zona. Algunos días también han realizado atención médica en colaboración con el Centro Médico Walé de Yamoussoukro, pues por las condiciones de la zona, para muchos resulta difícil acceder a servicios sanitarios. 

El programa se ha financiado con pequeñas aportaciones de más de 500 donantes y con la colaboración de algunos materiales de construcción donados por empresas privadas y transportados por el B.A.M Audaz gracias a la colaboración de la Armada Española y la ayuda de la embajada española en Costa de Marfil. Además se realizó una entrega de ropa a la población de la zona, donada por la ONG Avanza. 

Durante el mes de julio, D. Rafael Soriano, embajador de España en Costa de Marfil, se acercó para visitar los proyectos y mantener un encuentro con los voluntarios.