El desayuno es la comida más importante del día y puede ser clave para el desarrollo y rendimiento físico y educativo del niño. Por eso, trabajamos para que a los niños de entornos vulnerables no les falte un buen aporte de energía en esa primera comida de la jornada escolar.

Los estudios realizados por expertos demuestran que un buen desayuno mejora la concentración, la capacidad de aprendizaje y rendimiento de los niños, tanto intelectual como físico; mejora el comportamiento y favorece la relación con sus compañeros, profesores y familia.

Para que ningún niño o niña en situación de vulnerabilidad empiece el día sin un buen desayuno, Cooperación Internacional colabora con Kellogg en el programa “Todos a Desayunar”. Este programa se enmarca en la iniciativa global de la compañía «Better Days», enfocada en la lucha contra el hambre. En España facilita un desayuno completo y equilibrado a niños y niñas que, debido a la situación socioeconómica de sus familiares, no tienen acceso a esta posibilidad de manera diaria.

Además ayuda a que tomen conciencia de la importancia de una alimentación variada, saludable y equilibrada, para mantener el peso adecuado, de cara al futuro.

Y es que, sólo el 7% de los niños de 6 a 12 años realizan un desayuno adecuado: completo, sentados durante 15 min. y en compañía de un adulto. Los voluntarios llegan a los colegios a las 8:00 de la mañana, preparan el desayuno y acompañan a los niños mientras se lo toman, para que a las 8:45 hayan terminado y estén dispuestos a afrontar la jornada con mucha energía.

Para garantizar que el programa se dirige a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, se desarrolla sólo en colegios de Educación Infantil y Primaria públicos que cumplen una serie de requisitos, como por ejemplo en el CEIP Antonio Allué Morer, en Valladolid. Y para que sea inclusivo, se ofrece a todos los niños de cada centro.