“Painting For Others” es un proyecto orientado a acondicionar y adaptar viviendas que se encuentran en estado de precariedad, habitadas por personas que no pueden invertir en la reparación de los inmuebles.
Esta actividad va dirigida a personas con escasos recursos y a los jóvenes voluntarios que entran en contacto con situaciones de necesidad muy próximas a su entorno.
Los voluntarios visitan las casas y, con brocha y pintura, arreglan las paredes. No hace falta que sean pintores profesionales, lo importante es que reciban una orientación previa y pongan ganas y corazón. Para ello se crean grupos de jóvenes a los que se imparten sesiones de formación. El fin es que hagan esta labor con la mayor profesionalidad posible y que les sirva para enfrentarse a las necesidades de los demás.
Durante el fin de semana, los jóvenes, al mismo tiempo que pintan, llenan de alegría las casas de las personas, que, en su mayoría, están solas. De esta forma, la rehabilitación va de la mano de la compañía y la sensibilización.
El proyecto nació en Sevilla hace 22 años, pero se ha ido extendiendo a nuevas ciudades. Las últimas en sumarse fueron Tenerife, Las Palmas y Barcelona. Así lo recuerda, Gloria, una mujer ecuatoriana, viuda, que vive sola en el barrio del Raval, de Barcelona, y que recibió la visita de los voluntarios de Painting for Others: “Desde que falleció mi marido, no había pintado, así que fue una gran ayuda. Además acudieron 6 ó 7 chicos muy buenas personas y muy divertidos y lo pasamos muy bien. Hasta nos hicimos fotos, comimos juntos el domingo… Y desde entonces de vez en cuando me llaman para ver cómo estoy. No me abandonan”. Painting for Others es un proyecto en el que todo cabe y en el que todos ganan.