“Hospilandia” ha conseguido que los niños de este hospital de Santiago vuelvan a sonreír.
Los voluntarios se implican con los más pequeños que pasan gran parte del día ingresados, sin poder jugar. Organizan talleres, juegos, manualidades y distintas actividades en las que se lo pasan muy bien.
Este proyecto ayuda tanto a los niños como a las familias a hacer más llevadera su estancia en el hospital. Las risas y la diversión hacen que el dolor sea menor y que el tiempo pase más rápido.
Además de la labor con los menores, este programa hace que los jóvenes se conciencien de la realidad y dureza de las familias que viven esta situación.