23/07/2018

Voluntariado en Filipinas: 7 voluntarios prestan su ayuda en un proyecto educativo en Manila

El pasado 13 de julio, un grupo de 7 jóvenes del Área Territorial de Cataluña se desplazaron hasta Filipinas para participar por primera vez en el proyecto educativo en Bagong, en Caloocan. Caloocan es la tercera ciudad más poblada del país, con unos 1.489.000 habitantes, al norte de Manila. Allí estarán hasta el 3 de agosto, coordinados por Quique Calomarde, nuestro delegado en Barcelona. Estos jóvenes ofrecerán apoyo escolar y realizando actividades deportivas con menores de la región.

Cooperación Internacional se suma a este proyecto partir de la toma de contacto con el sacerdote de la Parroquia Our Lady Luján que desarrolla un proyecto educativo con menores de Caloocan, que también contempla la rehabilitació de una escuela de la zona. Esta iniciativa pretende dar soporte al proyecto “Football is Life” que desarrollamos en India, en Bombay, desde hace siete años, a través de la promoción de valores en el deporte. Cada día, durante unas seis horas, estos chicos beneficiarios disfrutan del deporte con sus equipaciones profesionales blanquiazules, gracias a la donación del Real Club Deportivo Español.

Pau, joven profesional, se suma por primera vez al voluntariado internacional. “No he sacrificado mis vacaciones, pienso que las he invertido y aprovechado porque lo que estoy viviendo aquí es único. A pesar de ser días muy intensos y de mucho cansancio, vale la pena”, asegura este voluntario durante su estancia en Manila. Y es que estos voluntarios aguantan un ritmo de trabajo y horarios muy intensos y rigurosos. “Vivimos en el barrio con ellos y como ellos, y me llama mucho la atención que con tan poco se pueda tener tanta alegría, cariño y la vitalidad que tienen los niños de aquí”, afirma.

La jornada de trabajo cada día es muy completa para estos jóvenes que se implican 100% en el proyecto, a través del apoyo escolar y las clases de inglés y español, así como en el entrenamiento de fútbol con unos 70-80 chavales entre 8 y 15 años. La vida en Manila no es fácil. Ser voluntario requiere compromiso y responsabilidad. “Nos duchamos con cubos de agua fría, convivimos con medidas antihigiénicas a las que no estamos acostumbrados, pisando charcos de orina y esquivando ratas con rabia”, comenta Pau.

Y otro factor importante para estos jóvenes que practican el #Livingforothers en Filipinas es la violencia del país. “Una de las escenas más fuertes que vivimos fue cuando un día mataron a pocas calles de nuestra casa a una joven de 27 años delante de su hija”, comparte emocionado. Sin duda, estas experiencias marcan a todo aquel que forma parte de un proyecto de este tipo, descubriendo otras realidades muy diferentes a las que estamos normalmente acostumbrados. “Este viaje me ha aportado humildad, sencillez, cariño y muchísimo amor. Emociones muy difíciles de conocer de donde vengo y que aquí son tan comunes en el día a día que acabas contagiándote”, asegura.

Para poder llevar a cabo este proyecto, contamos con la colaboración de la Fundación del Real Club Deportivo Español a través de la donación de las equipaciones deportivas para los niños beneficiarios. Además, se suman otros apoyos de diferentes empresas y particulares que, como la compañía BIC dona 300 bolígrafos para la escuela, entre otros materiales escolares para estos niños.

Más información: marca.com