Un año más, la campaña Painting for Others ha atraído la solidaridad de los jóvenes.

Ahora, más que nunca, queremos seguir cerca de las personas que tienen más dificultades. Por eso, esta campaña ha tenido un componente especial, ayudar a las familias más afectadas por el COVID-19. El estado de la vivienda no suele ser una prioridad, y hemos querido que eso no quede pendiente. El coordinador de la campaña, Quique Calomarde, asegura que: “No todas las familias pueden permitirse tener su casa en buenas condiciones. Con este proyecto se pretende contribuir a que las personas con menos recursos tengan una vivienda digna”.

Gracias a la campaña Painting for Others, hemos podido darle una mano de pintura a más de 20 viviendas y un comedor social de Madrid. Los voluntarios han recibido formación básica para realizar de manera adecuada la rehabilitación de viviendas.

Durante el mes de octubre, más de 400 voluntarios han estado dándole un lavado de cara a numerosas viviendas en Madrid. Tetuán, Chamartín, Fuencarral y Barajas han sido los barrios en dónde han trabajado. Pero no solo ha sido cuestión de pintura, la compañía y la conversación han sido los otros factores importantes de este proyecto. Porque no solo es pintar casas, sino también cuidar y acompañar a las familias.

“El dar ese tiempo a los demás hace conscientes a los jóvenes de las necesidades que atraviesan personas de su entorno más cercano. Con este tipo de acciones, son protagonistas del cambio social” nos cuenta Quique.

Además, esta iniciativa se pudo hacer en A Coruña este verano, en dónde pintamos 15 casas con la ayuda de más de 100 voluntarios de toda España.

Contamos con la colaboración de Grupo Pryconsa, además de Wenceslao García, Fundación Montemadrid y Caixa Bank.