
Un año después de la DANA que azotó la provincia de Valencia, todavía son muchas las familias que no han podido regresar a sus hogares. La recuperación residencial avanza, pero de manera muy desigual. En municipios como Algemesí o Paiporta persisten los daños estructurales y eléctricos en numerosas viviendas, y muchas familias continúan alojadas en casas temporales.
En este contexto, la solidaridad ha sido una pieza fundamental: Desde noviembre de 2024, 360 voluntarios de Cooperación Internacional han participado en tareas de rehabilitación de viviendas en Paiporta, Algemesí, Albal y Alfafar. Gracias a su trabajo y al apoyo y compromiso de la empresa tecnológica Cognizant, de Astellas Pharma, de Fundación Inocente y de la Fundación “la Caixa”, se han reacondicionado 17 viviendas. Su colaboración ha permitido que familias en situación de vulnerabilidad vuelvan a tener un hogar digno.
Las labores de los equipos de voluntarios incluyen limpieza, saneamiento de paredes (rascar, masillar, pintar) y, sobre todo, acompañamiento humano. Personas mayores que viven solas, familias con menores, personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social son los principales beneficiarios.

“Nuestro objetivo es llegar a 32 viviendas. Sabemos que aún queda mucho por hacer, y por eso seguimos trabajando junto a los vecinos para que más familias puedan volver cuanto antes a su casa”, señala Pablo Calomarde, director del área territorial de Levante en Cooperación Internacional.
Una recuperación aún pendiente
En Algemesí se han dado algunos avances significativos y en Paiporta más del 50 % de los comercios ha podido reabrir. Sin embargo, muchas familias siguen esperando el momento de poder volver definitivamente a su casa.
Cooperación Internacional continuará en los próximos meses con el proyecto de rehabilitación de viviendas afectadas por la DANA. El compromiso es firme: acompañar a las familias hasta que cada una de ellas pueda recuperar un hogar digno y estable.
