La nave de Cooperación Internacional en el Polígono sevillano de La Negrilla termina el mes de julio con toneladas de alimentos repartidos. Decenas de voluntarios han hecho posible el reparto de bienes de primera necesidad a personas y familias vulnerables, que han llegado a una situación límite, ante la dura crisis del Covid.
Próxima a los barrios de Amate y Torreblanca, en colaboración con los servicios sociales y otras entidades, la ayuda de la nave es vital para cientos de familias de la zona, en riesgo de exclusión social.
Y, para los voluntarios, estar en contacto directo con la necesidad de tantas personas, es un gran impacto. «Hasta que no te involucras, no te puedes hacer una idea de lo que te cambia estar aquí repartiendo alimentos. Ves por televisión que sí, que hay gente necesitada, pero muchas veces no haces caso, y piensas: sí, hay gente así en todos lados. Pero cuando te pones delante de ellos y te dicen que, por favor, le des tres manzanas más que las necesitan, entras en contacto con la realidad», nos contaba Jaime, estudiante de cuarto de Derecho y ADE, muy implicado en el programa de Ayuda Directa a las Necesidades, ADN.
Durante el mes de julio, con la ayuda de la Unión Europea (FEGA), repartimos alimentos a 200 familias de los barrios Amate-Cerro Su Eminencia, Torreblanca y Sevilla Este-Parque Alcosa. Y, entre las últimas donaciones, agradecemos a Matutano, Pepsico, Alcampo y al Banco de Alimentos de Sevilla su generosa aportación a este proyecto social.
¡Gracias a todos por ayudarnos a ayudar!