¿Te has planteado dedicar la tarde de los domingos a ayudar a los demás? Si no lo has hecho, te recomendamos que dediques unos minutos a pensarlo. Un grupo de estudiantes de la Universidad de Valladolid (campus de Segovia) ya lo ha hecho y pasan los domingos por la tarde con personas con discapacidad.
Tienen una misión importante y es que, además de tener sus estudios, quieren cambiar las cosas de manera directa. Su cometido es hacer pasar un buen rato a personas con discapacidad del centro público CAMP El Sotillo, de La Lastrilla, en Segovia.
Las actividades transcurren dependiendo del día. “Los días malos nos quedamos dentro del centro, hacemos juegos, puzzles o dibujamos. Si hace buen tiempo, salimos al jardín a dar un paseo”, nos cuenta Rafa, uno de los voluntarios.
Rafa lo tiene claro, para él el voluntariado debería ser una actividad obligatoria para todos porque “es una experiencia sin valor económico, pero que te ayuda a pensar en los demás. Todo depende de lo que estés dispuesto a ayudar y el tiempo que estés dispuesto a dar”.
Gracias a esta actividad, los jóvenes acompañan a los beneficiarios en actividades de ocio y tiempo libre; de esta manera, facilitan su participación, fortalecen su autoestima y potencian sus capacidades. Los voluntarios aseguran que el mejor apoyo que tienen son las mismas personas a las que ayudan, porque se conocen entre ellos y se ayudan.
Por otro lado, Cooperación Internacional Castilla y León, busca sensibilizar a los estudiantes en la integración e interrelación con las personas con discapacidad. Rafa afirma que esta actividad le ha ayudado a abrir la mente y la forma de pensar. Además, asegura que “ahora pensamos que la juventud siempre va corriendo y que no tenemos tiempo, pero te das cuenta de toda la gente joven que tiene ganas de ayudar”.