03/02/2021

Reparto de alimentos frescos a familias en riesgo de exclusión social en Burgos y Valladolid

A través del programa de Atención Directa a las Necesidades, las familias en riesgo de exclusión social reciben alimentos de manera periódica. Sin embargo, la alimentación no es completa ya que no reciben alimentos frescos.

En Valladolid, las familias que viven una situación vulnerable no tienen los recursos económicos para comprar productos perecederos como puede ser la carne, verduras o pescado. Por eso, desde 2018, junto con otras entidades, decidimos que, en esta ciudad, este sería uno de los objetivos sociales: darles a las familias que más lo necesitan alimentos frescos para que puedan tener una buena alimentación.

Jessy, de la India, es una de las beneficiarias de este programa, junto a su marido y su hijo de 11 meses. Llevan 5 años en España y ella es la que trabaja en la familia. Trabaja de interna cuidando a una persona mayor durante toda la semana. Su marido es el que se encarga de cuidar al bebé. Pero el sueldo de Jessy es muy bajo y la mayoría va destinado a pagar el alquiler de la vivienda, por lo que tienen muy poco margen para otras compras. Sin embargo, a pesar de esta dura situación, Jessy es una mujer fuerte, optimista y no deja de sonreír. Tiene esperanza y fe en que las cosas irán mejorando.

Durante la cuarentena, les entregamos una tarjeta con la que podían comprar comida y ahora, les llevamos una caja con alimentos cada dos o tres semanas. “Esta ayuda significa todo para nosotros, porque gano muy poco y mi marido no trabaja. En la caja nos traen carne, pescado, fruta o patatas”, nos cuenta Jessy.

La ayuda a familias como la de Jessy empezó en 2018 gracias a la colaboración de 400arco, una exposición del pintor Carlos Arco. A partir de ese momento, pusimos en marcha en Valladolid el proyecto con los siguientes objetivos:

  • Atender las necesidades básicas alimentarias de familias en situación de pobreza y riesgo de exclusión social, con escasos recursos económicos, en situaciones de especial necesidad o con dificultad para tener una buena calidad de vida mediante el reparto de lotes de alimentos frescos (cerne, pescado, fruta y verdura).
  • Realizar tareas de mantenimiento, limpieza y pintura en hogares en mal estado, cuyos beneficiarios no tienen los recursos necesarios para costearlos.
  • Sensibilizar a los jóvenes voluntarios que participan en este programa como voluntarios prestando apoyo psicológico a las familias y encargándose de comprar alimentos frescos y llevarlos a las casas de las familias beneficiarias, haciendo un seguimiento de cada familia.

Desde el mes de marzo de 2020, momento en que se agravó la situación de crisis por la pandemia, intensificamos y ampliamos la compra de alimentos frescos y artículos de primera necesidad.

Por eso es importante la colaboración y ayuda de empresas, fundaciones y particulares, como, por ejemplo, el caso de Beatriz. Beatriz tiene 20 años y es estudiante de Publicidad en la Universidad de Valladolid. No es la primera vez que hace voluntariado, pero esta vez se ha propuesto implicar a más jóvenes.

Beatriz junto a otros voluntarios

Beatriz junto a otros voluntarios

Junto a un grupo de amigas, han decidido ayudar a 10 familias de Valladolid y 6 de Burgos, a las que de manera regular se les lleva alimentos. El objetivo de este grupo de jóvenes es, además de ayudar, fomentar la generosidad entre los universitarios. Han llegado a la conclusión de que pueden invertir el dinero que gastaban los fines de semana en amparar a las familias en riesgo de exclusión social. “Queremos hacer un crowfundingpara esas familias que no tienen recursos para comer”, nos contaba Beatriz. La recaudación de fondos será sobre todo para comprar alimentos frescos como pescado, carne, fruta o verdura.

Y como Beatriz, entidades como La Caixa o asociaciones juveniles como Montauca, Niara o Prados, nos brindan su apoyo para que podamos garantizar la alimentación de familias como la de Jessy.