¿Sabías que el ruido cotidiano afecta muchísimo a personas con pérdida auditiva? En un aula, hasta el sonido de una silla al moverse puede dificultar la concentración de niños y niñas con esta condición, creando barreras en su proceso de aprendizaje.
Junto a la Asociación T-OIGO, Cooperación Internacional y un equipo de voluntarios, llevamos a cabo una iniciativa sencilla y efectiva: poner pelotas de tenis en las patas de las sillas y mesas escolares, reduciendo así el ruido que tanto afecta a estos estudiantes.
Esta acción es posible gracias a generosas donaciones como la que nos hizo esta semana el Club de Tenis de Málaga, que se ha unido a nuestra misión de crear un ambiente más inclusivo y accesible para todos los niños y niñas.
Los colegios de Málaga interesados en insonorizar sus aulas para una mayor integración de niños con pérdida auditiva se pueden poner en contacto por email con Carlos Pagés [email protected]