Una nueva escuela en Senegal. Tras dos años de trabajo de los voluntarios de nuestro Área Territorial de Levante, el objetivo se ha cumplido: rehabilitar y abrir la antigua escuela abandonada de época colonial, de Bignona, y permitir que las 6 nuevas aulas alberguen a más de 300 alumnos de educación Primaria. La École Élémentaire Sainte Trinité de Kadiamor abrirá sus puertas en octubre.
Han sido dos años de trabajo e ilusión, con muchas personas implicadas, que se han movilizado con el proyecto, en el que veían una ayuda real y efectiva para esta pequeña población de la región senegalesa de la Casamance. Este verano, por segundo año consecutivo, 33 voluntarios del Área de Levante han vuelto a Bignona, para continuar con el Projet École Senegal. Un proyecto de rehabilitación y puesta en marcha de la escuela del barrio de Kadiamor. Pero, en Cooperación Internacional, mucho más allá del voluntariado de verano, buscamos un compromiso estable durante el año, una actitud vital. Con el voluntariado, queremos despertar un verdadero espíritu de compromiso y solidaridad, que más allá de la ayuda puntual, entre a formar parte de nuestras vidas. Por ello, durante estos dos años, los voluntarios han participado en otras acciones de voluntariado y se han comprometido a sacar adelante el Projet École.
“Para recaudar los fondos para la reconstrucción de la escuela se han organizado carreras solidarias, campañas de crowdfunding, campeonatos deportivos, fiestas, iniciativas personales, colaboraciones de empresas, envíos de material por tierra, mar y aire, lo que ha supuesto auténticas odiseas”, cuenta Pablo Romero, uno de los organizadores, del Área Territorial de Cooperación Internacional en Levante. «Recordamos por ejemplo la colaboración de la Armada que transportó todo lo que nos cupo en la furgoneta: material escolar que llevaron en la fragata Infanta Elena hasta el puerto de Dakar -apunta-. También enviamos un contenedor con 20 toneladas de material como los más de 300 pupitres que nos donó la universidad UCH-CEU, además de la colaboración de la empresa de productos lácteos ecológicos Cantero de Letur, Pinturas Montó, Akí bricolaje… pequeñas y grandes donaciones de empresas y particulares».
Este año, además de la rehabilitación y la escuela de verano, un grupo de estudiantes de Medicina y Enfermería, acompañados de dos médicos del Hospital la Fe y farmacéuticos de la empresa Cofares, han ayudado en las consultas del hospital de Bignona, lo que ha supuesto una gran experiencia de aprendizaje.
«Pero, aunque pueda parecer que el proyecto ha concluido, no es así del todo. El edificio está terminado, sí… pero muchos somos ya de Bignona para siempre, y seguiremos de cerca la marcha de La École Sainte Trinité -asegura Pablo-. Los voluntarios y voluntarias universitarios volverán con nuevas iniciativas y renovado empuje. La solidaridad está en nuestras manos».
¡Gracias a todos los que lo habéis hecho posible!