
En Cooperación Internacional, trabajamos para construir un mundo más inclusivo, donde la igualdad y el respeto sean valores comunes. Con nuestra nueva campaña, Rompe La Cadena, buscamos hacer frente al racismo, la discriminación y la xenofobia entre los jóvenes en España.
La campaña explora actitudes y prejuicios que a veces asumimos sin cuestionar. La campaña comienza con Carmen, una profesora de instituto, quien se siente incómoda al cruzarse cada mañana con su vecino Abubakar. A su vez, Abubakar desconfía de Rubén, el chico albino, desencadenando una serie de prejuicios y desconfianza que afecta a cada uno de los personajes en la historia. El mensaje final: «Todos somos extranjeros para alguien, hasta que alguien rompe la cadena.»
Con Rompe La Cadena, queremos que ese «alguien» sean los jóvenes de hoy, comprometidos con una sociedad justa y equitativa, libres de prejuicios y barreras.
El spot se enmarca dentro del programa I Youth: Sensibilización contra el racismo, discriminación y xenofobia en centros educativos, universidades y asociaciones juveniles, financiado por la Dirección General de Atención Humanitaria e Inclusión Social de la Inmigración del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, promueve el entendimiento y la empatía entre jóvenes de diversas culturas y orígenes. A través de actividades en estos espacios, buscamos capacitar a los jóvenes para la promoción de los Derechos Fundamentales y la eliminación de cualquier forma de intolerancia. El programa incluye talleres interculturales, laboratorios de ideas y una amplia campaña en redes sociales a través de la plataforma I Youth, con el objetivo de llegar a miles de jóvenes y generar un cambio duradero en sus actitudes y comportamientos.
En Cooperación Internacional, creemos que estos cambios empiezan con la educación y la sensibilización, y esperamos que este proyecto inspire a muchos jóvenes a ser agentes de cambio en su entorno. Nuestra misión desde hace 30 años es formar ciudadanos y ciudadanas comprometidos, capaces de entender los problemas que enfrentan los colectivos desfavorecidos y dispuestos a tomar acción para solucionarlos. Creemos que, al desarrollar en los jóvenes la capacidad de ponerse en el lugar del otro y experimentar las consecuencias de la soledad o la discriminación, estarán mejor preparados para contribuir a un cambio social profundo.