Ni a bañarse, ni a hacer surf, ni a tomar el sol. Los 25 voluntarios que se apuntaron a este plan, acudieron a la playa asturiana de San Juan de Nieva a limpiar. Según nos cuenta su coordinadora, Raquel Rollán, con el confinamiento, no podían hacer otros planes de voluntariado que llevaban a cabo en la zona de Astrurias, como acompañamiento a mayores o a personas sin hogar, por lo que pensaron en algo al aire libre, para cuidar el medioambiente y organizaron un plan de recogida de residuos. Y empezaron a darlo a conocer. Cuando llegó a oídos de los miembros de una escuela de surf de la zona, San Xuan Longboard Club, no dudaron en apuntarse. «Ellos que tanto disfrutan del mar, no quisieron perder la oportunidad de venirse a cuidar un poco más la playa», nos cuenta Raquel.

Y, a través de contactos, amigos y de la difusión en redes sociales, sumaron 25 personas dispuestas a ir a la playa de una forma diferente. «Tanto a los participantes como a los que estaban en la playa, les impactó ver a gente que acudía allí a limpiar. Y tomaron conciencia de la gran cantidad de basura que hay en las playas. En una hora y en una zona concreta, recogimos unas 40 bolsas de residuos. La mayor parte eran botellas, restos de meriendas… aún queda mucho camino que recorrer en esto de acostumbrarse a reciclar», asegura. Y les llamó la atención la escasez de papeleras, que se notaba por ejemplo en que, cuando pasaban cerca de la gente que estaba disfrutando de la playa, les preguntaban si podían tirar la basura en sus bolsas, porque no tenían dónde hacerlo.

Los voluntarios quedaron encantados de poder hacer algo por el medioambiente. Tanto que la idea es repetir este plan con asiduidad, para dejar un entorno cada día más limpio. ¡Gracias a todos y os esperamos pronto de nuevo para cuidar juntos el planeta!