Inauguramos en Madrid una cocina destinada a apoyar la labor social de comedores y entidades sociales, en su atención a las necesidades de alimentación. La cocina, situada en un espacio cedido para este fin por el Palacio Vistalegre, ofrece ya 300 menús semanales para el Comedor San José en Carabanchel y la Parroquia de Nuestra Señora de Aránzazu en Tetuán y trabaja ya con el objetivo de cubrir nuevas necesidades. La iniciativa surge de la colaboración de la ONG Cooperación Internacional con el Palacio Vistalegre y el Instituto Tecnológico Fuenllana.

Ante la situación de necesidad, agravada por la pandemia del Covid, que viven muchas familias, con dificultad para cubrir sus necesidades más básicas, impulsamos este proyecto orientado a mejorar su alimentación. Desde las instalaciones cedidas por el Palacio Vistalegre, en el barrio madrileño de Carabanchel, voluntarios profesionales y aficionados a la cocina, dedican su tiempo a preparar los alimentos para las personas y familias con mayores dificultades.

De momento, de la cocina, que encendió sus fogones a finales de marzo, salen 300 menús semanales, para algunos comedores y entidades sociales de la Comunidad de Madrid. El trabajo se concentra en tres días a la semana: lunes, martes y viernes, en dos turnos de 4 horas cada uno, para preparar comida para 300 raciones, con el asesoramiento profesional del Instituto Tecnológico Fuenllana. El objetivo ahora es conseguir los medios para dar la cobertura necesaria a estas entidades y llegar a otros lugares donde se detecta necesidad.

“Lo más característico del proyecto es que nace de la suma de esfuerzos a partir de las áreas de conocimiento y las capacidades de varias entidades: una ong con  conocimiento de las necesidades sociales y la gestión del voluntariado (Cooperación Internacional); una escuela de formación con una amplia experiencia en el sector de restauración (Fuenllana); una entidad con disponibilidad de espacios y el deseo de darles un mayor valor en las actuales circunstancias sociales (Palacio Vistaelgre), con la colaboración de una empresa del sector (grupo La Fábrica), Vistalegre con su experiencia en la organización de eventos, el grupo textil Velilla, que aporta los uniformes, que ayudan a cuidar mejor las medidas de higiene, Integra2 que nos ayuda a distribuir los alimentos en condiciones de seguridad alimentaria, MVGM y el grupo Telefónica que encuentran un modo eficaz de aportar equipos e instalaciones, NH Hoteles y Hotel Fénix Gran Meliá, con su donación de alimentos de primera calidad; grupo Bergner con la donación de menaje para la cocina, y Grupo Covey con su colaboración en la logística. Y sobre todo, los voluntarios –destaca el director de Cooperación Internacional, Rafael Herraiz-, algunos de ellos, profesionales del sector, que son los que sostienen el funcionamiento de la cocina”

Además de responder a una acuciante necesidad social, en estos momentos de dificultad económica agravada por la crisis del Covid, el proyecto pretende sensibilizar a la juventud con las necesidades de personas y familias de su entorno, en situación vulnerable.

*Si estás interesado en participar como voluntario, escríbenos a [email protected]