Conseguir que las personas mayores tengan una vida más plena y activa, combatir su soledad, mejorar sus relaciones sociales y hacerles sentirse parte importante de la sociedad, ha sido uno de nuestros ámbitos de voluntariado juvenil a lo largo de los 25 años de trabajo de Cooperación Internacional. En Castilla y León los voluntarios han impulsado un amplio programa con herramientas novedosas para lograrlo. Una línea de trabajo que recibe ahora un fuerte impulso gracias al apoyo y la implicación de Fundación La Caixa. Con su ayuda para la “promoción de la autonomía personal y atención al envejecimiento, a la discapacidad y a la enfermedad”, hace una firme apuesta por la mejora en la atención a los mayores, y la formación y sensibilización de los jóvenes voluntarios que se encargan de las actividades.
Con proyectos como Conectamos, que desde 2015 combate el aislamiento que a veces sufren las personas mayores, en muchos casos en residencias, sin conexión alguna con el exterior, les enseñan a manejar las nuevas tecnologías. La residencia Asistida la Rubia recibe la visita de jóvenes voluntarios que acuden a enseñar el uso de herramientas de comunicación, como el correo electrónico o las redes sociales. Con ellos ponemos a su alcance una ventana abierta al mundo, con tecnologías desconocidas para ellos, con las que pueden comunicarse con familiares en cualquier país o, por ejemplo, dar una vuelta virtual por las calles de su pueblo, con Street View, deGoogle Maps.
En 2016 lanzamos el proyecto Compa, orientado a promover la participación de los jóvenes en actividades de ocio y tiempo libre y de acompañamiento a personas mayores. Los beneficiarios están en residencias como el CAMP El Sotillo en Segovia, la Residencia Santa Marta y María, ASPACE Salamanca, o el Hospital Benito Menni de Valladolid. La expresión “Compa” sintetiza alguna de las funciones –compañía, acompañamiento- que realizamos con los mayores. Se trata de que cada beneficiario de este proyecto tenga a su disposición una persona, un “Compa”, que conoce de cerca su situación y se encarga de atenderle, concretamente, en lo que necesite. Como tareas de ocio, entretenimiento, actividades deportivas dentro o fuera del centro, que pueden estar relacionadas con sus diferentes necesidades, en unidades como la Residencia Psiquiátrica Asistida, la de Atención a la Dependencia, o la de psicogeriatría, con el proyecto de musicoterapia.
Y, para completar el abanico de actividades de enriquecimiento para mayores a todos los niveles, en enero de 2019, nos comprometimos con el proyecto Lecturas Pacientes, que pretende facilitar la lectura a enfermos ingresados en el hospital. De ese modo, combatimos sus ratos de soledad, contribuyendo a su recuperación y rehabilitación, amenizando sus horas de espera y aligerando la carga de la enfermedad, con el eficaz tratamiento de la diversión y la cultura.
Todas estas actividades, que comienzan una nueva etapa de crecimiento, gracias al apoyo de Fundación La Caixa, producen una significativa mejora en la calidad de vida de los mayores. Diferentes estudios han demostrado que la interacción de personas jóvenes -formadas y sensibilizadas- con los mayores, mejora su bienestar emocional, físico, su desarrollo vital y sus relaciones interpersonales. Pero además, nos permiten potenciar la formación de los jóvenes en valores y la sensibilización con las necesidades de los demás, acercándoles la realidad de las personas mayores y enfermas. Cumplimos así el principal objetivo de Cooperación Internacional: fomentar una cultura solidaria en la juventud, que les ayude a contar con esa perspectiva de servicio a los demás en todo lo que emprendan.