24/09/2020

El viaje de Harouna hacia una vida mejor, en Personas de Bien

Harouna Garba perdió a su padre cuando tenía solo 14 años. ”En ese momento, te apartan de la sociedad, y nadie se ocupa de ti ni cree en ti”, recuerda. Entonces decidió salir de Ghana y emprender viaje hacia una vida mejor. “No sabía a dónde iba, sólo que iba en busca de un mundo mejor, porque en ese momento no tenía nada, no había esperanza”, explica.

Hizo un largo viaje por varios países, trabajó de zapatero y de peluquero, sufrió el engaño de las mafias que gestionan las pateras, que cobran grandes sumas, que cuesta mucho tiempo y esfuerzo reunir y desaparecen con el dinero. Harouna cuenta que hay personas que han pagado hasta 6 veces sin lograr embarcar. “Pero la gente quiere salir, porque está desesperada. Está viendo cómo los hermanos mayores quitan la comida a los pequeños”, recuerda con dolor.

Finalmente, consiguió embarcar en una patera, cuando tenía 16 años, sin saber si llegaría a puerto o su camino terminaría en el fondo del mar. “Cuando te subes en la patera nadie piensa que va a morir. Nada más subir, piensas que tu vida ya ha mejorado. Dices: “¡Ya estoy dentro!”. Y sólo tienes en la cabeza: “¡Voy a llegar a Europa!” Y cuando empiezas a ver las luces de Lanzarote piensas: “Por fin voy a tener un sueldo. Por fin mi madre ya puede comer dignamente. Ya he triunfado”. Da igual que muchos acaben en el fondo del mar”, asegura. Sobre el viaje, tiene recuerdos terribles, como esa sensación de no llorar por otro compañero muerto en el camino, porque no sabes ni dónde estás. O el recuerdo de otra patera que se estrelló y, de diecisiete personas, sobrevivieron dos.

Ahora se siente muy agradecido: “Os pido que sigáis haciendo este trabajo tan duro con los inmigrantes aquí en España, que es tan importante, porque si no la gente se queda en el camino. A mí me falta formación: personal, educativa… en nuestros países hace falta invertir en educación”, destaca. “La sociedad ha hecho mucho conmigo. Doy gracias a Dios y a España”, concluye.

Gracias Harouna por compartir tu experiencia en este espacio reservado a #PersonasdeBien, que realizamos con Patricia Ramírez y el apoyo de VidaCaixa.