“Cuando algo te nace, no lo dudas.”
Esa frase, pronunciada por una de nuestras voluntarias, resume lo que ocurre cuando alguien decide implicarse de verdad. Cuando descubre que puede dedicar tiempo a los demás sin más razón que las ganas de ayudar.

En este vídeo hablamos con varios jóvenes que participan en nuestros proyectos de voluntariado en distintas ciudades. Y no nos cuentan grandes gestas ni hazañas heroicas. Nos hablan de personas. De una señora mayor que llevaba meses sin hablar con nadie. De un hombre que vivía solo en un piso deteriorado y recuperó las ganas de invitar a alguien. De encuentros que transforman.

Este episodio —el primero, aunque no sabemos si habrá más— es un pequeño homenaje a todos los que se lanzan a vivir con los ojos abiertos, atentos a quienes les rodean.