Hay gente extraordinaria y gente corriente, y a veces, en una familia hay más de una persona extraordinaria. Este es el caso de Patricia Abruña y su marido, padres de 5 hijos.

Con un mes y medio, a su hijo Pablo le diagnosticaron fibrosis de hígado, una enfermedad larga y dolorosa que le llevaría a 3 trasplantes de hígado, tumores y numerosas operaciones, la última en 2018. Con él, aprendieron a transformar el dolor en algo positivo y saber que “cada día es un regalo”.

En medio de la enfermedad de Pablo y entre cientos de viajes entre España y Bruselas, a la familia se le abrió otro frente. El 30 de abril de 2008 les informaron que otro de sus hijos, Jaime, tenía leucemia. A pesar de que, en un principio, el pronóstico era bueno, la situación era complicada: Pablo estaba en UCI y Jaime en quimioterapia.

Sin embargo, el diagnóstico cambió. Jaime empeoró y la esperanza de vida se acortó a menos de un año. Durante ese tiempo, Patricia y su marido decidieron aprender a disfrutar del día a día. “Solo tenemos el hoy y el ahora para sacar lo mejor de cada momento y no sabemos lo que va a pasar mañana”, decía Patricia. Por eso, nos contaba Patricia que, en los últimos días de Jaime, hicieron todas las locuras que unos padres pueden hacer junto a todos sus hijos.

Jaime falleció el 21 de enero del 2010, rodeado por los brazos de su madre y con una sonrisa, feliz. Patricia asegura que fue posible gracias a la ayuda de su familia, a su fe y su empeño por sacar el lado positivo.

No les dio tiempo a vivir el duelo por la marcha de Jaime, porque Pablo seguía en una situación grave. La estancia en el hospital fue larga. Actualmente, el pequeño es un niño feliz.

Con el paso del tiempo, Patricia y su marido, hicieron recopilación de los años que habían vivido. “Estar en un hospital es una escuela de vida” afirmó la madre en la entrevista. Aprendieron numerosas lecciones que les hicieron ser conscientes del buen sistema sanitario de nuestro país, pero también de algunas “goteras”. Se dieron cuenta de la importancia de poner al menor enfermo en el centro. Patricia contaba que “detrás de cada síntoma hay un niño que necesita atención y que, a veces, los padres, en el hospital, nos olvidamos que lo único que quieren los niños es que juguemos con ellos”.

A raíz de estas carencias, empezaron la Fundación Jaime Alonso Abruña, en honor a su hijo. Conocen, en primera persona, la importancia del entorno físico de los hospitales y de la actitud de la familia y del personal para enfocar las noticias. Con este planteamiento, su objetivo es mejorar la calidad de vida de niños con problemas, tanto de salud como de educación.

                                                                Datos actuales Fundación Alonso Abruña

Patricia quiere que, a través de esta fundación, Jaime, esté donde esté, esté muy orgulloso de ella.

Patricia Abruña forma parte de la serie de entrevistas de “Personas de Bien”. Con esta iniciativa, buscamos acercar el testimonio de grandes personas, positivas y luchadoras. Puedes ver las demás entrevistas en nuestro canal de Youtube «Juventud Solidaria» a Vicente del Bosque, Irene Villa o Boticara García, entre otros.

Para esta iniciativa, que llevamos a cabo junto a Patricia Ramírez, contamos con la colaboración de VidaCaixa.