No hace falta ir al Tercer Mundo para encontrar familias que no cubren sus necesidades más básicas. La tasa de españoles pobres y en riesgo de exclusión ha alcanzado la histórica cifra del 29% de la población. Por eso, para sensibilizar a los jóvenes con la pobreza, paliando la dureza de las circunstancias que atraviesan miles de familias en nuestro país, Cooperación Internacional ONG creó el Programa ADN: de Ayuda Directa a las Necesidades Básicas de los colectivos más desfavorecidos. Ya funciona en Madrid, donde atendemos a 65 familias, y Sevilla, con 250 familias. Apoyamos a personas mayores o enfermas que viven solas y a familias con pocos recursos, para atender sus necesidades urgentes y puntuales.
El motor del Programa ADN son los voluntarios que lo llevan a cabo. Se trata de chicos de entre 16 y 30 años, la mayoría estudiantes universitarios, con una clara preocupación humanitaria. Para que su trabajo sea de la máxima eficacia, se les imparten sesiones de formación teórico-práctica, que les ayudan a entender la importancia y calado de su labor y la mejor manera de llevarla a cabo.
Los Servicios Sociales municipales y autonómicos de los distritos en los que se actúa y de los Centros de Participación e Integración de la población inmigrante, además de otras asociaciones o fundaciones que trabajan con dichos colectivos se encargan de identificar a las personas en riesgo de exclusión que reciben la ayuda del Programa. Se trata sobre todo de familias con escasos recursos económicos, con uno o dos miembros en situación de desempleo, con dos o más menores a su cargo, o monoparentales.
Hay familias a las que se reparte a domicilio, y otras que acuden a recoger sus alimentos. Los hogares que reciben visitas periódicas son especialmente los que tienen personas en situación de dependencia y/o varios niños. La comida nos la proporciona mensualmente el Banco de Alimentos y los voluntarios la completan, con la que recogen en supermercados. La selección de alimentos se realiza en función del número de componentes de la unidad familiar y sus situaciones específicas.
Pero, tras esa ayuda más básica y urgente, se encauza también el apoyo a las familias desfavorecidas en otros ámbitos, desarrollando un informe para Servicios Sociales, para valorar su derivación a otros proyectos gestionados por entidades sociales que cubran integralmente las necesidades familiares: rehabilitación de la vivienda, programas de apoyo socioeducativo a los niños, etc.
Además de la atención a las familias, el objetivo principal de este programa es promover el voluntariado estable entre los jóvenes, abriéndoles los ojos a la realidad social de las familias de su entorno y haciéndoles más conscientes de la dignidad de todas las personas, con independencia de sus circunstancias socio-económicas.
Más información: adn@ciong.org